Desde Mexico te apoyamos Sandra!!

Hola Sandra

Mi nombre es Omar y te estoy escribiendo desde México. Yo nací en Bogotá, viví casi toda mi vida en Bucaramanga y desde hace 4 años vivo en la Ciudad de México.

Quiero decirte que desde aquí mi esposa y yo oramos por tí, tu saldrás victoriosa en esta batalla legal. Reconoce que Dios es el que juzga a cada quién según lo que hagan de su vida. Sabemos que tu eres una persona inocente que haz caído en el abuso de poder y el tráfico de influencias (gente que porque tiene poder, fama o dinero quiere pasar por encima de los demás y hacer lo que quieran). Pero no, no vas a fracasar porque tu tienes la verdad, no desfallezcas, sigue adelante, animo !!!

Tu representas a muchas mujeres que han sido violadas, incluso en sus propios hogares, y nunca han dicho nada. Tu eres valiente, eres un ser muy especial. Hasta me atrevo a decir que lo que pasó pudo ser por voluntad de Dios para que tu fueras una persona líder, una persona que lleve un mensaje claro: LAS MUJERES MERECEN RESPETO.

Yo te animo a que continúes y no cambies tu postura. Podrán decirte, acusarte, echarte a ti la culpa, etc. pero esas son mentiras para disfrazar la verdad y que quede impune el abusador. Sigue adelante, persevera en la causa.

¿ Quieres inspiración y ayuda de Dios ? lee la Biblia, en especial los Salmos y los Proverbios, allí encontrarás que Dios está contigo. Cuando ores a Dios, pide sabiduría, para que puedas tomar decisiones correctas y sepas cómo hablar en cada situación que se presente.

Sandra, yo se que es extraño que te escriba un hombre, pero quiero decirte que me impactó lo que ha sucedido, y más me impactó los intentos de un tipo influyente por quedar impune. Se que quizá tengas un concepto malo de los hombres, sin embargo, por lo menos pienso que soy hombre de bien. Yo tengo mamá, hermanas, esposa y, quizá en uno o dos años, hija(s). Tengo motivos para defender los derechos de las mujeres.

Sandra, por ahora me despido, recibe un abrazo fraternal de mi parte y de mi esposa Elba.

Que tengas un buen día.

Omar Pineda